Nino Dolce, fue protagonista de muchos escándalos mediáticos, pero ahora da a conocer el gran cambio en su vida que decidió llevar adelante, volcándose al judaísmo. Después de ingresar al medio como el "cocinero hot", de su paso fallido por Gran Hermano famosos, en donde se lo recuerda, entre otras cosas, por una escena en la que le da un cabezazo a la pared después de una fuerte discusión con Luis Vadalá, hoy sorprende de una manera diferente.

Después de varios años sin tener novedades, reapareció en una entrevista con Tomás Dente en "Vino para vos", el ex integrante del canal Playboy recordó viejas épocas y dio detalles del viaje chamánico de once meses al Amazonas y su vuelco a la religión judía.

"Cuando vuelvo de Amazonas justo había ido al programa de Alejandro Fantino y él me marcó que era algo muy espiritual y me preguntó por mi religión. Entonces yo le dije que era judío pero que nunca me había importado mucho la religión. Ahí me vio un chico que trabaja en un templo, que ahora está en Israel, y se le prendió la lamparita", arrancó diciendo Dolce.

"Yo vivía en un edificio en Palermo Hollywood y justo tenía un vecino que era amigo de él. Me vinieron a tocar la puerta y me invitan a ir al templo con ellos porque era shabat. Yo ni sabía lo que era. Entramos al templo un viernes a las 7 de la tarde y estaban cantando una canción para recibir el shabat todos en círculo. Sentí como un rayo de luz potente que bajaba de arriba, me estremecí todo, fue muy fuerte", expresó

A continuación Nino dio más detalles sobre cómo fue su primer encuentro con la religión: "El alma se me salió del cuerpo, no se como explicarlo, fue mucho más fuerte que mi experiencia en el Amazonas. Sentí a mis ancestros, como que todo cerraba. Mis bisabuelos llegaron al país y se perdió el hilo, la conducción de lo religioso, después encontré algunas cosas. Sentí que estaba volviendo, cerrando el círculo".

Finalmente un año después de ese primer encuentro, Nino Dolce tomó la decisión de circuncidarse. "Me llevaron despacito, yo era un caso medio especial. Yo no sabía qué hacer con todo lo que me pasaba, era demasiado. Empecé haciéndome la circuncisión, fue en 2016. Cuando empecé a ir al templo no entendía nada, hasta le reclamé a mi mamá por qué no me había mandando a un colegio judío y ella me contestó: "¡Pero si te echaban de todos los colegios!". Tenía razón, obvio, yo era un demonio".