LA SINCERA CONFESIÓN DE LALI ESPÓSITO SOBRE SU SALUD MENTAL

Espectaculos 12 de julio de 2023 Por Agostina Morales
Por primera vez admitió públicamente que no tiene una salud perfecta, y que padece estrés por su inigualable ritmo de trabajo.
356960202_1001370404394774_6014801089655443079_n

Lali Espósito habló como nunca antes de la ansiedad que sufrió tiempo atrás por la intensidad de su trabajo. En una entrevista que concedió para el podcast No lo hagas fácil, la diva pop reconoció que en un momento se sintió tan sobrepasada de compromisos laborales que su salud se vio muy afectada.

“Vengo de pasar un momento de mucha ansiedad a nivel dramático. Esto no lo conté, pero tu espacio amerita para que lo haga. Soy una persona que trabaja, trabaja, trabaja... y parece que siempre estoy bien, pero no es real que uno siempre esté así”, expuso la cantante durante la charla con Juanpa Zurita.

Lo más difícil para la intérprete de “Disciplina”, asegura, fue darse cuenta de que no tiene por qué cubrir todos los frentes. “En la vida privada pasan un montón de cosas que uno va sorteando y tu trabajo te distrae. Pero lo cierto es que vengo de un momento en el que tuve que pedirle a mi equipo parar. Les dije ‘chicos, se me va a paralizar la cara’. Por suerte me acompaña gente que acomodó todo”, relató.

Espósito, que saltó a la fama cuando tenía apenas 13 años, admitió que se “malacostumbró” a hacer muchas cosas al mismo tiempo. “Tuve que aprender, recién a mis 30 años, a decir ‘no puedo’. Yo no sabía decir que no y tampoco ‘yo no puedo’”, analizó.

Y agregó: “Ahora, por primera vez en mi vida, este último años, a reacomodar mi manera de ver el trabajo. Porque está todo bueno: la serie, la música; y uno es feliz porque lo puede hacer. Pero... cuando te empieza a dar taquicardia y el brazo te tiembla, ahí decís ‘esto lo tengo que ver con un profesional’!”.

Para cerrar el tema, valoró cómo cambió de mentalidad. “Me di cuenta lo importante que era preservar mi psiquis y mi emoción. Yo tengo que mimarme, cuidarme, agradecerles a mis pies y mi voz que me bancan. También aprender a decirles a quien tengo al lado que necesito ayuda. No soy una superheroína”, concluyó.