Marcos Ginocchio no pudo evitar emocionarse al referirse a su madre, Carolina. "Para mí las mujeres más importantes de mi vida son mi mamá y mi hermana. Tuvieron que luchar muchísimo por las cosas que querían. Estoy muy orgulloso de ellas. De esas cosas son de las que más aprendés", contó Marcos con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada.

Completamente movilizado, el salteño compartió detalles de la personalidad de su madre y la relación que mantienen, momento en que el llanto le ganó por completo: "A mi vieja la amo muchísimo. Ella también es muy tranquila, es como yo. Cuando éramos chiquitos era nuestra mejor compañera, siempre. Nos seguía a todos lados. Yo sentía que, en algún aspecto, no tenía vida por estar con nosotros. Todo el tiempo, constantemente, estaba con nosotros".

"Íbamos al colegio y en vez de volverse a la casa, ella se quedaba esperándonos en el auto. Se quedaba las siete horas ahí. Nosotros salíamos y le decíamos ‘mamá, ¿por qué te quedaste esperando acá y no te fuiste?'", recordó entonces compungido. "A ella la hacía feliz esperarnos. Con tan poco, ella conseguía ser feliz", concluyó más que emotivo el salteño.