Falleció el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, según informó Buckingham Palace. Tenía 99 años y estuvo casado durante 73 años con la monarca.

“Es con profundo pesar que Su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció en paz esta mañana en el Castillo de Windsor”, anunció la casa real británica en un tuit.

Luego de conocerse su muerte, el primer ministro británico, Boris Johnson, elogió “la vida y el trabajo extraordinarios” del príncipe y envió un mensaje de pésame a la reina. Las banderas británica ondeaban  a media asta este viernes al mediodía, tras el anuncio del fallecimiento del duque de Edimburgo.

Felipe, que el 10 de junio cumpliría 100 años, fue visto por última vez el 16 de marzo cuando vestido con camisa blanca y jersey color crema, salió en el asiento trasero de un vehículo del hospital King Edward VII de Londres, donde había sido ingresado un mes antes “como medida de precaución” tras “sentirse mal”. 

A partir de ahí regresó al castillo de Windsor, unos 50 km al oeste de Londres, donde junto a  la reina, de 94 años, estuvieron confinados desde el inicio de la pandemia de coronavirus hace más de un año.

Felipe atravesó más de seis décadas a la sombra de su esposa, con gran lealtad y una propensión a mostrarse poco respetuoso de lo políticamente correcto. “Es mejor desaparecer que alcanzar la fecha de caducidad”, había dicho hace unos años con su particular sentido del humor. Si bien hubo bastantes rumores de infidelidad hacia la reina e  incluso llegó a decirse que ella siempre supo todo pero que eligió tolerarlas, hay algo que es cierto y  es que Felipe cumplía con todo lo que se le exigía por cargo y rango. 

Si su esposa, que llegó al trono en 1952, batió récords de longevidad como monarca, Felipe fue el consorte que más años jactó ese honor, ya que lo era desde 2009, cuando superó a Carlota, la esposa de Jorge III.

“Es mi roca. Ha sido mi fuerza y mi sostén”, dijo una vez la reina, poco proclive a hacer demostraciones de cariño en público.