"ENTENDÍ QUE LA GUERRA ESTA GANADA"

Novedades 30 de noviembre de 2020 Por Ma. Emilia López
Después de una serie de complicaciones, que llevaron al periodista a terapia intensiva, Lío Pecoraro empezó a mejorar y pudo volver a su casa. La felicidad fue total cuando este domingo regresó, un rato, al trabajo que lo apasiona.
Lio-Pecoraro

Después de publicar el sábado en redes sociales una foto del regreso a su casa, el periodista quiso compartir su alegría con todos sus afectos a través de la televisión. Y para ello, no podía ser en otro lugar que El run run del espectáculo, el programa que conduce en Crónica TV junto a su gran amigo, Fernando Piaggio. “Hola a todos, tengo una buena noticia para compartir con todos ustedes: estoy en mi casa y estoy muy feliz, porque terminamos la primera etapa de tratamiento”, contó el periodista con una sonrisa que no se le borró en ningún momento.

Pecoraro contó detalladamente el tratamiento que lleva adelante en el Hospital de Clínicas, y las buenas noticias que recibió luego de que le realizaran una pulsión de médula. “El resultado fue que la enfermedad mínima residual es negativa, no existe, mi médula está sana y empezó a generar glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas totalmente sanos”, celebró el periodista, y agradeció el cariño que el público le manifestó de maneras diversas. “A cada uno de los que oró por mí, pensó por mí y escribió en mis redes sociales”, enumeró.

Conmovido y agradecido por la repercusión de su internación, el periodista que también participa del ciclo Todas las tardes se hizo un lugar para generar conciencia. “Me puse muy contento cuando salí de terapia y me enteré que fue tanta gente a donar sangre, y eso es muy valorable, porque puede salvar vidas. Y para despedirse, se refirió a su lema, pero esta vez recargado. “Lo mío ya está decretado, ganado y sanado, y a partir de ahora, disfrutado”.

“Les quiero decir que es muy difícil cuando de la nada uno se encuentra con un resultado que no espera y le dicen ‘estás enfermo de’. Es muy, muy duro”, manifestó con la voz quebrada.

Pecoraro contó la experiencia del mes y medio que estuvo internado. “Me hinché, me deshinché, subí y bajé de peso”, señaló, y agregó que esos vaivenes cambiaron con el resultado de la pulsión. “Cuando me dijeron que dio negativa, entendí que la guerra estaba ganada y gracias a eso me pude venir a casa”. Allí permanecerá hasta el miércoles, cuando empezará lo que señaló como etapa de consolidación. “Ahora hay que sostener, fijar lo que mi organismo, y todos, hemos logrado: que la enfermedad en mi organismo no exista”, cerró Pecoraro. 

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