FUTBOLISTA Y MISS ARGENTINA

Novedades 16 de noviembre de 2020 Por Ma . Emilia Lopez
Sasha Gigliani, delantera de Vélez que además de jugar, levanta la bandera del fútbol femenino a la par del masculino. No solo descubrió y empezó a desarrollar su amor por la pelota, sino que a la par, también lo hizo como modelo.
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Durante décadas muchos crecieron escuchando que el fútbol es para que lo jueguen los hombres. Que las mujeres no tienen nada que hacer dentro de un campo de juego y que ese ámbito no les pertenece. Sin embargo, en los últimos años, gracias al trabajo constante de organizaciones y de clubes involucrados, esto comenzó a cambiar. No fue de un día para el otro ni mucho menos. Incluso, todavía queda un arduo trabajo por hacer. Esto seguirá adelante siempre y cuando haya personas como Sasha Gigliani.

¿A quién tenés como referente en tu puesto de delantera?

Soy de mirar fútbol, me gusta… de hecho estuve como panelista en TyC Sports, ahora estoy como panelista de deporte en Radio El Mundo. Retomando, me veo en Matías Suárez, de River. Soy de la escuela del Kun Agüero o de un Gonzalo Higuaín, que va fuerte, pone la pierna, pero también es lírico. Me identifico con Martín Palermo, que lo veías y decías “es re bruto” y de la nada la metía en un ángulo. Soy súper disciplinada, adentro y afuera de la cancha, por eso me identifico como Cristiano (Ronaldo), no porque juegue como él, eh. Voy a la disciplina. Aparte tiene un lado marketinero que lo ayudó a crecer y yo apuesto a eso. Para ser la mejor tengo que entrenar todos los días y es lo que vengo haciendo desde los 6 años. Mis estudios están enfocados al fútbol, que es a lo que me dedico.

¿Cómo fue esa primera experiencia?

Cuando arrancamos con el recreativo, porque querían ver si jugábamos, en que condición estábamos, si había que arrancar de cero y demás, se encontraron con que había muchas chicas como yo, que venían de clubes ya formados, que tenían experiencia… con una trayectoria futbolística. Ahí comencé, estoy en Vélez desde que el club formó el fútbol femenino. Ahí se formó la Liga de Vélez y comenzamos a competir como liga. Se formó la Primera Liga, y de ahí salen las jugadoras para la Primera AFA. Entonces, Vélez tiene recreativo, juveniles, Primera Liga y una Primera AFA con mucho nivel. Intermedio, tiene una reserva AFA, para menores de sub 19.

Superación que tuvo recompensa…

Sí, hemos pasado situaciones de días en los que mis viejos no comían, nos dejaban lo que había a nosotros, no sé, un café con leche con pan. Pero a base de sacrificio pasamos de eso a si queremos comer asado los fines de semana, lo hacemos. Mi meta es mostrarle a la gente que si yo pude, ellos también pueden. Hay que luchar para superarse, y para eso hay que estudiar. Nadie te regala nada.

El fútbol femenino en otras partes del mundo está más desarrollado, ¿te gustaría tener la experiencia internacional?

Quiero vivir mi trayectoria futbolística acá, en Vélez, pero sí, me gustaría vivir la experiencia de irme afuera. Es a lo que apunto. Durante la pandemia se dio la posibilidad, pero me agarraron de sorpresa. Otro sueño que tengo, que algún día, quién te dice, es poder vestir la celeste y blanca. Ese es un sueño que voy a tener de por vida. Trabajo para llegar ahí.

Te cambio de pasión; el modelaje. ¿Cómo arrancaste cómo modelo?

Arrancó a la par del fútbol. Pero en realidad lo que yo hago es Miss… osea, es una clase de modelo, por llamarlo de alguna manera, pero es más integral. Son importantes los estudios académicos, llevar un proyecto social adelante, porque es un concurso de belleza más integral. No importa sólo la belleza sino como pensás y qué proponés. Yo arranqué en Saladillo, en mi época se elegía a la Reina de la ciudad, salías a representar a tu ciudad y no era solo mostrarte, sino que tenías que hablar, decir lo que proponías, y eso me fascinaba. Yo jugaba al fútbol y quería más chicas como yo. A los 17 fue Princesa de mi ciudad, después Reina de la Provincia y después de la Nación. Luego de todo eso llegó Miss Mundo, que me enteré por Facebook. Estaba Miss Mundo y Miss Universo, que son dos certámenes totalmente distintos. Miss Mundo busca a una mujer que proyecte a cambiar el mundo y Miss Universo es parecido, pero más estético. Me decidí por Miss Mundo y fueron 6 años de competencia, mientras seguía entrenando y formándome como futbolista.

¿Te da orgullo ser una referente del fútbol femenino?

Si, pero no. Me agarró por sorpresa porque esto explotó de un día para el otro, pero a su vez bien. Yo quería generar un antes y un después. Muchas veces sentís que vas en contra del mundo, que sos lo oveja negra, cuando quizás no lo sos y no lo era antes tampoco. Empecé por aceptarme a mi misma para luego empezar a generar este quiebre, un cambio de paradigma, que un futbolista hombre me tome de igual a igual, que los medios nos empiecen a tomar de igual a igual a todas, afirmó. 

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