BABY ETCHECOPAR SE RECUPERA DE UN ASALTO

Novedades 06 de noviembre de 2020 Por Ma. Emilia López
En la tarde del jueves, el periodista salía del edificio de AM 630, Radio Rivadavia, dónde conduce Baby en el medio entre las 12 y las 14 horas, cuando fue sorprendido por unos delincuentes en moto que intentaron robarle su reloj.
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En marzo de 2012, el periodista había sido víctima de un violento asalto en su casa de San Isidro, en el que terminó enfrentándose a los delincuentes para tratar de defender a su familia. Entonces, la Justicia dictaminó que Etchecopar había actuado en “legítima defensa” durante el tiroteo en que cayó abatido uno de los ladrones.

Lamentablemente , el periodista volvió a vivir un hecho desagradable. Este jueve Baby fue violentado nuevamente por unos delincuentes, terminó forcejeando con uno de ellos hasta quedar con un hombro lesionado, por lo que debió ser atendido de urgencia en el Hospital de San Isidro.

“Estoy relajado en la cama, mirando tele, pero tengo el hombro luxado”, explicó Baby mediante un video, transmitiendo tranquilidad a la audiencia. Se muestra tranquilo a pesar de la difícil situación que le tocó atravesar cuando se retiraba de la emisora en la que trabaja, ubicada en la calle Arenales al 2400 de la Ciudad de Buenos Aires.

Los acontecimientos sucedieron a la salida de Radio Rivadavia. Llego a Charcas, cruzó la calle y siento un golpe de atrás. Un tipo grandote se me tira sobre el hombro que me luxé. Y yo empiezo medio a agarrarlo, a pelearme, porque no quería que me roben otro reloj en un año”, relató Etchecopar.

Continuó: “entonces, (el delincuente) me empezó a agarrar, desesperado por arrancarme el reloj. Y bueno, cuando pudo arrancarlo ya se liberó y salió corriendo. Pero ese tiempo de la luchita me sirvió para que un policía de civil que pasaba, estos héroes anónimos a los que después basureamos un poco en Plaza de Mayo, lo espere en la esquina y lo detenga".

Mientras uno de los ladrones forcejeaba con Baby, su cómplice lo esperaba en una moto. Pero, no bien intervino el oficial de la Policía de la Ciudad para detener al que llevaba el reloj robado, que finalmente el periodista pudo recuperar, el otro malhechor arrancó su vehículo y se dio a la fuga.

"Se portó muy bien la policía, toda la policía. Sin casco, sin barbijo... Así que bueno, esto es todo lo que sucedió. Después me llamaron amigos y me dijeron: ‘¿No es un atentado?’ Calculo que no...”, concluyó Etchecopar en su relato, seguro de que se trató de un robo “al voleo”.

“Lo que tengo es muy doloroso, es lo que le pasa a los rugbiers cuando se caen de costado que se les corta un ligamento. Pero soy de la idea de que si te dejás estar y empezás que la venda, que la operación, que esto y lo otro, es peor...Yo, cuando me volaron la gamba, volví al teatro con las muletas. No hay que parar, porque es lo que ellos buscan”, finalizo Baby.

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