LE REZO A SU HIJO MUERTO PARA GANARSE UN TAXI.
Walter Minervino, uno de los participantes que compitió ayer en Bienvenidos a Bordo es el protagonista de esta historia. Al momento de jugar en la ruleta por el auto cero kilómetro y la licencia para poder trabajarlo, el hombre contó que es “chofer” y que actualmente le alquila el auto a su hermano. “Con él nos queremos mucho y nos llevamos muy bien”, comenzó.
Walter tiró la ruleta y sacó el cero con un premio bonus de 10 mil pesos. En ese momento, contento por su acierto, miró hacia arriba y expresó unas palabras en voz baja que llegaron a percibirse con claridad. Sus ojos anticipaban el emotivo momento que se viviría segundos después. Al notar su gesto, Guido Kaczka le preguntó: “¿A quién le hablás?”.
“A mi hijo querido que está en el cielo, para que me mande el auto", confesó quebrado -entre lagrimas- Walter, quien conmocionó a todos en el estudio de Canal 13. “Yago se me fue en febrero y me va a dar suerte”, agregó sobre su reciente pérdida. Su hijo tenía 30 años y falleció siete meses atrás, en un accidente en Iguazú.
La historia de Walter impactó al conductor de Bienvenidos a Bordo, quien le dedicó unas palabras. “Qué amor de tipo que sos. Con la alegría que jugaste y ahora te acordás de eso, que es parte total de tu vida, y un poco también de la mía. La verdad es que te iría a dar un abrazo”, expresó Guido con su mirada llena de sensibilidad.
Lamentablemente el hombre no logró ganarse el taxi, pero sí pudo llevarse los 10 mil pesos. En ese momento, festejó: “Vamos, Dios”. Justamente antes de ponerse a rezar pidiéndole suerte a su hijo, había confesado que era “muy creyente”.